Desperté añorándote
sintiendo aún tus besos,
mi piel recuerda
las caricias de tus labios,
en mi cuerpo quedaron deseos
de seguir amándote.
La noche se hizo eterna
para soñarte despierto
no quiero dormir sin que sueñe
y no tenerte en mis sueños.
De tu piel el aroma
se ha quedado en mis besos.
Este amor apasionado
nos tiene atrapados.
Te di mi alma
sin esperar un mañana.
Sentenciados de por vida
se encadenaron dos almas
calabozo sin salida
del que no quiero escapar.
Somos amigos bajo el sol
amantes a luz de la luna
compartimos ardientes momentos
soñando, un día caminar…
de la mano por la vida.
Libres para amarnos,
seremos discípulos de amor.
Con los días haremos años
en cada instante nacerá contigo
una nueva eternidad.
©Geber Perez Ullín-Magda Jardí
Contento de compartir mis letras en este dueto, abrazos.
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